jueves, 5 de julio de 2012

El alma del Caminante. . .Secuencia 1 Reflexión



El Peregrino sigue el impulso de su alma, la que da vida a su naturaleza de buscador y lo impulsa a ser fiel a su convicción, a seguir la senda que se ha propuesto. . .Un cúmulo de sentimientos, sensaciones, imágenes e intuiciones acompañan sus vivencias. . .

Para el Peregrino no hay desconexión entre el mundo celeste y el mundo terrestre, ya que el segundo se circunscribe al primero y en esa rueda, él como pequeño creador está incluido.

Lo interno no se desconecta de lo externo, por eso un caminante tiene un alma de explorador innato que lo lleva a introducirse en sus misterios, a indagar en sus zonas más obscuras, para comprenderlas y transformarlas en luz. . .

 Busca optimizar su naturaleza, encuentra la libertad en la medida que se mantenga fiel a su esencia. . .

 El hombre no se divide en cuerpo, mente y espíritu, para el caminante todo está integrado y trata de practicar en lo cotidiano la palabra en la que cree fervientemente. . .Solo aspira a que Dios alumbre su consciencia, su humilde condición de peregrino. . .ya que lograr la práctica del Amor, constituye su fe más genuina, la verdad en que se asienta su religión. . .y su propósito de vida, aquí en la Tierra.


El alma del Caminante

Por Norma Rosa Torello
Extraído de su libro "Palabras de un Peregrino"


Busca caminos posibles,


Recorre senderos distintos.


 Propone alternativas de vida,


presenta batalla a las adversidades,


 lucha, persevera


y combate pacíficamente. . .


 Su fe es la estrella que guía su peregrinar.


 Disfruta de la diversidad,


aprende de la naturaleza,


 sabe lo necio que es ir en contra de ella.

Conoce sus fuerzas,


 también sus debilidades. . .


 Ese es su poder,


el de saberse pequeño


 en un Universo Grande.

Es curioso e inquieto


como un niño pequeño,


 Juega el juego de la vida,


 adaptándose al papel que le toque.


 Agradece todos los días,


 el hecho de estar vivo.


 Invita a la alegría,


le canta a la vida


 un canto de esperanza. . .

 Busca la libertad


como estado de consciencia.
Trata de hacer fértil

una tierra abonada

por la desidia y la indiferencia.


Cree en la justicia Divina.
 En los ciclos y los tiempos.

 Su enemigo es la impaciencia,

construye su mundo ,paso a paso,

 porque es un artesano,

un orfebre

que considera su vida
una joya de valor incalculable.

En el silencio,


 escucha la voz que proviene de su alma. . .

“Un pequeño paso,


eja una huella,

ésta dejará un surco

marcado en la tierra,


Otro hombre,
Pasará por el mismo camino

Y al ver la huella,

no podrá vivir la misma experiencia,

pero se sentirá acompañado en el camino,


 al saber que antes que él otros hombres,
intentaron superarse por encima


de los condicionamientos y las limitaciones mundanas.

Así se siente un caminante,


Un pequeño creador,
 Dentro de la gran Creación de Dios.