El verdadero éxito radica en existir siendo uno mismo. Los aplausos no te obnubilen, y los "fracasos" te ayuden a rectificar el camino.
Ambas situaciones son transitorias en la vida.
Si alguien señala algo a otra persona, que sea con comprensión de lo que está viviendo en su esfera personal y su universo emocional en tanto y en cuanto se le pida opinión.
La esencia de la vida es el amor, causa de creación de todo lo creado. La crítica sin comprensión y la palabra sin el don de la ocasión antes de proferirla, pueden causar mucho daño.
Puedo escucharte pero sigo mis convicciones, que no pueden alterarse por el reconocimiento externo. Esa convicción que mora en mi mundo interno es la llama sagrada que llevamos dentro.
Puedo admirarte, disentir y respetarte. Pero no quiero ser vos, quiero ser yo misma en todo tiempo y lugar.
Podemos optimizar nuestra naturaleza, mas no cambiarla.
Si tomo como idea fuerza un rosal, podré mejorar ese rosal, cultivarlo mejor, cuidarlo para que crezca sano y fuerte, pero rosal siempre será y admiraré su natural belleza.
En el organigrama de la naturaleza estamos todos entrelazados, somos eslabones de una gran cadena, cumpliendo cada uno una función, algunos lo llamarán dharma, propósito en la vida, otros karma presente, ley de acción y reacción, otros misión. . . El hombre no tejió la trama de la vida, el es simplemente uno de sus hilos todo lo que le haga a la trama, se lo hará a si mismo.
Por tanto cuidarnos porque todo lo pensamos, decimos y hacemos a otro el universo nos lo devuelve, no sé en que tiempo, pero volverá como efecto de nuestras acciones.
Siempre hay una mano que se tiende, una puerta que se abre, algo que nuestra imaginación en momentos adversos no puede concebir. Pero sucede. Así lo marca el curso de las cosas.
Que las fuerzas superiores de la naturaleza, Dios, del modo que lo concibas, nos guíe en el camino, alumbrando nuestra alma a la aurora del despertar al milagro de la vida.
