Mantras, Protección de la mente

Un cuento y una sencilla reflexión

Por Norma Rosa Torello

El origen de la palabra mantra proviene del sánscrito (man , que significa mente y tra que simboliza , el sentido de protección).

Mantra es por tanto,  “Protección de la mente” . Un instrumento a utilizar para lograr este objetivo vital , si consideramos los “ruidos que afectan nuestra mente, y nuestras emociones, producto de múltiples  causas , que aún no hemos podido recrear.

Su vibración es benéfica y sirven para dar sosiego y paz a nuestro  ser.

Se dice que al concentrarse en un sonido y en la repetición del mismo, todos los pensamientos que van y vienen en nuestra esfera mental se desvanecen dando paso a la luz y  a la claridad.

Hace algunos años, en mi programa de radio “El árbol de la vida”, una oyente me regaló un cd, de mantras, hecho que aún hoy agradezco profundamente. Porque hay uno por sobre todos que me encantó por el mensaje que conlleva en si mismo.

GATE GATE/ PARAGATE/PARASAMGATE/BODHI SWAHA

“MÁS ALLÁ DEL MÁS ALLÁ / MÁS ALLÁ DE LA ORILLA DEL MAR MÁS LEJANA/ ILUMINACION”

Este mantra del budismo, nos guía más allá de la percepción ilusoria del Yo como algo separado y nos ayuda a darnos cuenta que estamos conectados con la vida y el Universo, nuestro hogar conocido.

Su mensaje es que la infinitud es AQUÍ Y AHORA. Por eso la importancia de la atención en el momento presente.

UNA HISTORIA

“Una nave que llevaba monjes budistas naufragó en la inmensidad del océano. El  grupo de supervivientes se acomodaban rápidamente  en un bote salvavidas.

Decidieron que en vez de esperar la muerte ante las circunstancias en que estaban, cantarían a la Vida remando juntos ante el misterio del océano profundo. Cantaban GATE GATE, PIDIENDO ILUMINACION, CONCENTRADOS EN EL MANTRA PARA DILUIR CUALQUIER PENSAMIENTO DE TEMOR, DUDA Y AGOBIO. . .

Con la fuerza de la fe y el pensamiento concentrado en el aquí y en el ahora, pudieron cruzar milagrosamente esas aguas frías y solitarias. Pensaron que  EL CORAZON COMPASIVO DE UNA FUERZA SUPERIOR LOS SALVÓ Y LLEGARON A LA ORILLA.

¿De quién dependió, su salvación? Del poder de su mente concentrada, del milagro del corazón compasivo de una fuerza superior, o de la conjunción de ambos factores?

¿Qué nos pasa cuando alguien nos abre sinceramente el corazón en momentos de crisis?

Un vórtice de energía de amor se abre cuando alguien nos comprende, cuando alguien nos escucha, cuando alguien da de sí, su tiempo y su energía,  porque entiende que ese otro podría ser el mismo.

Conectarnos con nuestra propia voz interior, es un tiempo donde la templanza y la paz mental aparecen como virtud cardinal. Si como esos monjes atravesamos el temido océano desafiándonos a nosotros mismos  cuando la tempestad nos acecha , si podemos elevamos por encima de las circunstancias e historias vividas, siendo observadores en vez de jueces,  podremos dar una nueva dirección a nuestra vida,  podemos recrearla  comprendiendo a la luz del discernimiento que nada es casual, así agradecemos  nuestra gravitación ambiental  primaria, o presente, porque si cambiarámos un minuto de nuestra historia , nosotros ya no seríamos los mismos. Somos porque tenemos una identidad y una historia,  y por fortuna nada es estático  ya que por acción o por omisión siempre estamos eligiendo.  Construcción y destrucción son fuerzas en pugna. Está en nosotros y solo en nosotros decidir nuestro camino.

El nuevo paradigma es ser con los otros. Más que nunca hoy esto es una realidad concreta en nuestro país donde la inclusión a todo nivel,   es un vehículo insustituible para la construcción de realidades que nos beneficien a todos, sin distinción alguna. Cada paso que damos deja  una huella, un brote de vida que germina,  que deja la impronta de nuestras convicciones, que a puño y letra firmamos con cada uno de nuestros actos.

No te des por vencido, ni aun vencido,

no te sientas esclavo, ni aun esclavo;

trémulo de pavor, piénsate bravo,

y arremete feroz, ya malherido. . .( Almafuerte)