Nexo entre el mundo tangible y el universo espiritual
por Norma Rosa Torello
-¿Quién soy yo,
Esta que veo,
Es igual a esta que soy?
¿Cuál es mi función, misión, dharma, como quiera que se llame?
¿Cuál es mi lugar?-
Tarde, más tarde en su vida,
un día cualquiera
despertó
luego de haber soñado
y haber vivido en mundos paralelos
a su propia existencia
pudo unirlos
y encontrar la posible respuesta. . . .
Yo soy
con una imagen
Ese lugar entrañable, cálido, cercano, protector,
Amigo, mi nido furtivo, fragante. . .
Está aquí. . . dentro mío.
parte de mi constitución y naturaleza.
Siguiendo fielmente esta esencia,
como quien sigue una estrella
navegando con la brújula de la intuición,
dio cuenta que solo dentro de cada ser
está todo el contenido,
la información, la comprensión
para llegar a la ansiada transmutación
que otorga el saber
que de todo se es parte
en el ordenado diagrama universal.
Así como dijeron los herméticos
“El todo es mente, el Universo es mental”
El nexo entre el mundo tangible o material,
y el universo espiritual. . .
Desde la noche de los tiempos,
el amor, es ese lugar ansiado,
anhelado,
el deseo prístino del ser en sí. . .
Yo buscaba la estrella,
en la constelación errónea,
fue entonces cuando amplié el espectro
de mi observatorio interno
y pude ver
que puede ser
que la realidad se imprime
y forma una impronta
en cada acto
producto también de cada una de nuestras creencias.
Seguiré buceando
por mi galaxia interna,
siguiendo la luz de los millones de soles
verdaderas antorchas vivientes
que me guían...
Percibo la nada y siento el todo
Percibo la nada y siento el todo
viajaré en el tiempo interno,
y si los designios divinos me acompañan
cuando sintoníce con la frecuencia
que marca el latido del corazón del universo. . .
que la causa y la razón de ser en esta vida,
es ser en sí, y ser con los otros,
acompañados por cientos de ángeles
que viven en nueve lunas plateadas
Jerarquías superiores, etéreas y luminosas,
bailan en el cielo al acompasado ritmo
de la génesis de la creación
cuando en cada corazón humano,
se despierta el fuego eterno del Amor.
El que libera, desata, multiplica
Y se esparce como el agua
inundando las almas
de aquellos que lo sienten, dan y reciben
como una energía poderosa,
incomprensible en su fuerza y su poder.
Y es en el devenir
cuando viajamos optimizando este sentimiento
de grado en grado
de vibración en vibración. . .
la intuición y la razón están en conjunción
superamos la gravitación ambiental,
recorremos con asombro
los planos superiores de la transmutación mental.
El gran secreto
es su poder iniciador
fuente de toda libertad e inspiración
quizás más allá de la fluidez discursiva de muchos,
la práctica del Amor,
es la única revelación
y la más sublime de las creaciones de Dios.
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