Jesús, Fuente de Agua Viva y Vida Eterna
La palabra navidad viene del latín nativitas que significa
nacimiento. Se celebra el nacimiento el día 25 de diciembre de Jesús, El
Cristo.
Y todos, hombre y mujeres, hacen
una pausa en sus afanes para recordar el nacimiento del que vino al mundo
despojado de todo bien material, pero henchido de riquezas espirituales, como
que estaba predestinado para servir de guía luminoso a través de todos los
tiempos.
Él vino para predicar el bien y
la concordia entre los hombres, sin distinción de razas. No vino para sojuzgar
a la humanidad, sino para redimirla.
No sintió la ambición de
convertirse en el amo de las criaturas humanas, sino en su consejero, en su
salvador. Su doctrina es la esencia del amor. Por eso, cuando los hombres la
olvidan, caen en todos los abismos incluyendo el egoísmo. Y el egoísmo es
diametralmente opuesto al Amor. Yo soy porque hay otro que existe, por ese
hecho me reconozco. Ese otro es mi
semejante, mi prójimo, mi hermano. . .
Los pueblos que están más cerca
de él, son los que tienen más desarrollado el sentido de justicia. Respetan las
ideas y los sentimientos que les son propios a cada cual según su cultura.
Jesús nos dio el más sublime
ejemplo de tolerancia.
Quiso que todos fuéramos hermanos
y que las manos se tendieran las unas a las otras para protegerse y hacer así
menos áspero el camino de la vida.
Por haberse olvidado que no hay
fuerza más poderosa que el amor, el hombre gime ahora en el cepo del odio, del
temor y de las amenazas debatiéndose el
mundo en una de sus crisis más profundas.
Cuando en la tradicional
Nochebuena partamos el pan en la mesa familiar, no nos olvidemos de los que aún
sufren hambre, sed y miserias a todo
nivel.
En este nuevo nacimiento
considero oportuno también agradecer lo poco y lo mucho que tenemos.
En definitiva todo es efímero y
transitorio en este plano terrenal lo verdaderamente importante a mi criterio,
más allá de las situaciones mundanas, es lo que logremos hacer de nosotros
mismos. Ese será nuestro gran legado y el sello de nuestro paso por este mundo
físico.
En
el nombre de los que conformamos este espacio de contenidos, “La Señal
Medios” deseamos a todos una Feliz
Navidad a la vez que un año 2012 con
metas y proyectos nuevos, porque mientras el milagro de
la vida late en nuestros corazones hay esperanza y anhelo de una existencia
mejor, no solo para cada uno de nosotros sino para todos.
Gracias
a Uds., por estar siempre. . .
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